Los colorantes dispersos para textiles no son solubles en agua fría y es por ese motivo que deben calentarse un poco, concretamente a unos 40 grados, para que puedan disolverse por completo. Y esta solución debe ser uniforme, ya que pueden presentar algunas fallas cuando se tienen que pipetear y debe hacerse correctamente siguiendo los pasos adecuados para conseguirlo. Para